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Seasonal Affective Disorder and the Winter Blues

It’s no coincidence that I chose the most dreary and dark January Monday to write an article on the Winter Blues.  As I was driving into the office today it was rainy, foggy and dark; all I wanted to do was turn around and go back home to the comfort of my bed.  But I knew that was not possible and that there had to be a way to beat these blues!

This feeling is not uncommon for this time of year.  It even has a name – Seasonal Affective Disorder (appropriately the acronym is “SAD”) and it effects up to about 15% of Canadian adults; mostly women.   SAD is caused by the shorter day light hours which can bring on feelings of hopelessness, lethargy, oversleeping as well an increase in appetite (specifically carbs!) and weight gain, not to mention withdrawing from social outings.  You may be reading these symptoms and mentally checking each one off but the real question is: How can you overcome these feelings?

There are a few things you can do to overcome SAD. 

The first solution that is most recommended is Light Therapy which research has shown that this can reduce seasonal depression up to 70% (please research this method first and ensure you purchase a lamp designed for SAD!).

There are also several other things you can do on your own to improve your mood: go to the gym, yoga, massage, meditation, natural supplements and even aromatherapy.  You may even find relief just by talking about it; most likely you are not the only one suffering in your peer group.  Perhaps you will find one or a few of these activities combined will improve your mood.

Be careful not to mix up depression and Seasonal Affective Disorder. If you’re not sure about you symptoms, talk to your doctor.

We may have to wait until March 20th for spring but until then step away from that bowl of pasta and get out of the house and get moving! Your body and mind will thank you and these days of dreary and rainy weather won’t seem so bad.  

Trastorno afectivo estacional o depresión invernal o estacional

No es coincidencia que haya escogido el lunes más gris y obscuro de enero para escribir un artículo sobre la depresión invernal. Mientras conducía a la oficina hoy, el día estaba lluvioso, nublado y obscuro y lo único que quería hacer es darme la media vuelta y regresar a casa a la comodidad de mi cama. Pero sabía que no era posible ¡y que tenía que encontrar la manera de deshacerme de esta depresión!

Este sentimiento es común en esta época del año. Tiene un nombre: trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés) y afecta aproximadamente a 15% de los adultos canadienses; la mayoría mujeres. Este trastorno es provocado porque la reducción de las horas de luz de día puede provocar sentimientos de desesperanza, letargo, dormir más de la cuenta, incrementar el apetito (¡específicamente carbohidratos!) y aumento de peso, sin mencionar evitar las salidas sociales. Tal vez esté leyendo estos síntomas y revisando mentalmente cada uno pero la verdadera pregunta es: ¿cómo superar estos sentimientos?

Hay algunas cosas que puede hacer para superar este trastorno.

La solución la más recomendada es la luminoterapia. Las investigaciones han demostrado que puede reducir la depresión estacional hasta en un 70% (primero investigue este método y ¡asegúrese de comprar una lámpara diseñada para la depresión estacional!).

Tenga cuidado de no mezclar la depresión y el desorden afectivo estacional. Si no está seguro de sus síntomas, hable con su médico.

También hay muchas otras cosas que puede hacer por su cuenta para mejorar su estado de ánimo: puede ir al gimnasio, hacer yoga, recibir un masaje, meditar, tomar suplementos naturales e incluso aromaterapia. Tal vez encuentre alivio simplemente hablando de ello. Es muy probable que no sea el único en su grupo que padezca de este trastorno. Podría descubrir que algunas de estas actividades combinadas mejorarán su estado de ánimo.

Tal vez necesitemos esperar hasta el 20 de marzo para que llegue la primavera pero hasta entonces aléjese de ese plato de pasta, salga de la casa ¡y actívese! Su cuerpo y su mente se lo agradecerán y estos días obscuros y lluviosos no le parecerán tan malos.