Categories Date

Our stars behind the scenes

They are project managers, receptionists, supply managers, plant foremen, controllers, sales managers, accounting administrators and sales reps: they work hard at AGF and have busy schedules, but when their work is done, they still have enough energy to give me a helping hand and support their colleagues and their community.

These are our stars—behind the scenes. And I admire them greatly. They are the AGF Group Foundation’s ambassadors

There are few requirements for becoming an ambassador, and there’s no one single profile. The main thing is a desire to get involved and to commit yourself to a project for the greater good. You have to enjoy being with people, listening to their ideas and putting projects into action. There are as many qualities as there are ambassadors, and that's what makes it so exciting. When all 30 ambassadors get together, their complementary talents are obvious, and I'm fascinated to see the ideas they come up with to promote the Foundation to their colleagues. After all, the Foundation belongs to AGF Group’s members.

In concrete terms, the ambassadors represent AGF Group Foundation in their local Canadian business units (note that the Foundation is active in Canada only). Some divisions have just one ambassador, while others have as many as four: there’s no hard and fast rule. The ambassadors communicate among themselves and with me at least once every two months (after each meeting of the Foundation’s board). In some cases, we speak more often, depending on activities, questions and projects to be implemented. They have their finger on the pulse of what's going on in their division and provide me with insight into the way their colleagues perceive the Foundation so that  the board members and I have a better understanding of the situation and can orient our discussions accordingly. Some ambassadors were among the volunteers who contributed to the success of Expo AGF, our major annual fundraiser, which took place in May.

Bit by bit, I’m getting to know them and learning why they got involved. Some are already active in their community. Others want to add a little variety to their role at AGF and put their experience to work for the Foundation. Still others enjoy working in a team with new people.  They all have their own story, put in as much time as they can and derive what they want from their involvement.

Thanks to all of our ambassadors for being there! I’m proud to be part of the team and grateful for your outstanding involvement. If you would like to get involved, contact me: we like people and would love to have you join us!

Check out (and Like!) AGF Group Foundation’s Facebook page!

Estrellas discretas

Encargados de proyecto, recepcionistas, directores de aprovisionamiento, contramaestres de fábrica, contralores, directores de ventas, asistentes de proyecto, administradores de contabilidad y representantes de ventas… trabajan arduamente en AGF. Su horario es cargado y cuando terminan su trabajo, todavía sonríen y tienen la energía para ayudarme, para apoyar a sus colegas, para estar presentes en su comunidad.

Son estrellas… discretas. Y tienen toda mi admiración. Son los embajadores de la Fundación Grupo AGF.

No se necesita mucho para ser un embajador y tampoco existe un perfil único. Lo principal es querer implicarse, comprometerse con un proyecto que es más grande que uno mismo. Se necesita querer rodearse de gente, dejar venir las ideas, querer poner proyectos en acción. Hay la misma cantidad de características como la hay de embajadores y eso es lo más impresionante. Cuando los treinta se juntan, la complementariedad de talentos me salta a los ojos y me fascina ver todo lo que son capaces de imaginar para hacer conocer cada vez más su fundación entre los empleados del Grupo, ya que, después de todo, esta fundación es de los miembros del Grupo AGF.

Concretamente, los embajadores son los representantes locales de la Fundación Grupo AGF en su unidad de negocios canadiense (cabe señalar que la Fundación está activa solamente en Canadá). Algunas divisiones cuentan con un solo embajador, otras tienen hasta cuatro; no hay regla. Los embajadores se comunican entre ellos y conmigo, por lo menos una vez cada dos meses (después de cada reunión con el consejo de administración de la Fundación). En ciertos casos, hablamos con frecuencia, todo depende de las actividades, de las preguntas, de los proyectos que hay que poner en marcha. Me hacen ver la realidad de su división. Me ayudan a entender la percepción de la Fundación que tienen sus colegas. Gracias a ellos, los miembros del consejo de administración y yo tenemos una mejor idea de la situación y orientamos nuestras discusiones en ese sentido. Algunos embajadores han sido voluntarios y cómplices del éxito de la Expo AGF, nuestro evento de beneficencia de gran envergadura que se realizó el mayo pasado.

Poco a poco aprendo a conocerlos y descubro las razones por las cuales quieren implicarse. Algunos ya son activos en su comunidad. Otros desean variar un poco el papel que ocupan en AGF, quieren que la Fundación aproveche su experiencia; a algunos les gusta el hecho de trabajar en equipo con personas nuevas. Cada uno tiene su historia, cada uno dedica el tiempo que desea, cada uno viene a encontrar lo que busca.

A todos los embajadores: ¡Gracias por su presencia! Me siento orgullosa de formar parte de su equipo y les doy las gracias por su formidable implicación. A los que desean unirse al equipo, comuníquense conmigo: ¡nos gusta la gente y queremos tenerlos entre nosotros!

Visite la página de Facebook de la Fundación Grupo AGF (¡y seleccione “Me gusta”!)